Charlyn Corral fue una de las primeras jugadoras sonando con mucha fuerza en los medios de comunicación, allá en los inicios de los años 2000. ¿Las razones? Debutó con la Selección Mayor cuando apenas tenía 13 años, en un juego en el que las nacionales se midieron al Barcelona de Maribel Domínguez, además, Corral había roto el récord Guiness de dominadas, con más de 8 mil. Todo un espectáculo la originaria del Estado de México.
En lo personal, recuerdo aquel partido porque en la transmisión, hacían énfasis en la edad de Corral y en su enorme talento. También tengo muy presente que entró de cambio por Iris Mora, una de mis jugadoras favoritas de entonces y de toda la vida. Yo tenía 15 años y soñaba con ser como ellas, como la que se iba y la que llegaba. Charlyn Corral fue para toda una generación inspiración total, prueba férrea de que sí se puede llegar a lo más alto con el futbol aun cuando seas mujer.
Para comprender el nivel de figura que es la delantera, recordaré quiénes jugaban aquel día de su debut con la Selección Mexicana: Pamela Tajonar, Mónica Vergara, Fátima Leyva, Evelyn López (anotadora de dos goles), Mónica González… Sin duda, el hecho de ser considerada junto a semejantes futbolistas, la ponía en la élite.
Su camino en la cancha
Charlyn jugó en Pumitas y Andrea’s Soccer, se cansó de ser campeona de goleo en cada torneo en el que participaba, incluyendo Olimpiadas Nacionales; después vinieron las becas gracias a su capacidad futbolística. Vistió los colores del Tec de Monterrey, jugó Universiadas Nacionales y Mundiales. Los títulos de goleo también llegaron en los Premundiales Sub-17 y Sub-20, en ese entonces para una niña de 14-15 años.
La trayectoria de Charlyn Corral incluye la combinación de estudio y futbol o más bien, la posibilidad que el futbol le dio de estudiar, no sólo en México, sino en Estados Unidos, razón por la que la mexiquense cuenta con la carrera en Administración de Negocios Deportivos y también con la maestría en Dirección Internacional de Gestión Deportiva.
Después de su paso por el futbol de Finlandia y Estados Unidos, en el circuito colegial, Charlyn tomó la posibilidad de emigrar a España, su primer club fue el Levante, que la cobijó por cuatro temporadas, y con el que ganó el pichichi, es decir, el trofeo como goleadora de la Liga. Después llegó a las filas del Atlético de Madrid, con el que tuvo un último año difícil a causa de una lesión en la rodilla, sin embargo, la mexicana ya está de vuelta a las canchas y busca retomar su ritmo con las Tuzas del Pachuca.
¿Por qué su fichaje es histórico?
Si hablamos de jugadoras históricas, de esas que se abrieron camino en el futbol aun cuando en México no había Liga profesional, claro que debemos retomar a las Mundialistas de los años 70, después a la generación encabezada por Maribel Domínguez, Mónica Vergara, Fátima Leyva e Iris Mora, pero posteriormente, es indiscutible que vienen los nombres de Charlyn Corral y Kenti Robles, quienes en España han triunfado a tope, algo que no muchos colegas varones han alcanzado en casi 100 años de historia de profesionalismo.
Si bien, Corral está saliendo de una fuerte lesión que la alejó de las canchas por meses, su trayectoria y su capacidad es innegable. La rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda pegó fuerte en Charlyn, no sólo en lo físico, también en lo anímico, ya que ocurrió cuando recién se retomaba la Champions femenina, pese a ello, llevó su rehabilitación de la mejor forma.
¿Esta lesión representa el fin de las glorias para las y los futbolistas? No. Si la deportista cumple con la recuperación, puede retomar su futbol o ser aún mejor, tal como lo demostró el español Xavi Hernández, quien sufrió la misma lesión en el 2005, pero en el 2010 brilló con su Selección para levantar el título de la Copa del Mundo, o Diego Costa, quien se rompió el ligamento con el Atlético de Madrid, en un momento crucial en su carrera, pero luego se convirtió en goleador con el Rayo Vallecano y regresó a la escuadra colchonera para imponer un récord goleador en la Champions.
Así que, regresando al tema Charlyn, tiene todo, con sus 29 años, para regresar a su nivel futbolístico e incluso superarlo, con los compromisos venideros no sólo con las Tuzas, sino con la misma Selección Mexicana, que apunta al Mundial del 2023 y, claro, a los siguientes Juegos Olímpicos.
La afición al futbol femenil ha celebrado el retorno de Corral, asimismo, sus compañeras tanto del equipo nacional como de la Liga, quienes ven su llegada como un impulso a la competencia, una posibilidad de crecimiento para todo el circuito profesional femenil. ¿Detractores? Los hay, pero son, por lo que he visto, personas que no conocen el contexto del balompié de mujeres, montados en una rivalidad tóxica que no cabe en el futbol femenil, ni en el de México ni en cualquier otra parte del mundo.
