Colombia cambia la historia en el Mundial Femenil

Linda Caicedo y Manuela Vanegas, las protagonistas de la hazaña

Y qué mas da si les han dicho que no. Y qué mas da si no quieren que jueguen más que 108 días al año como profesionales. Y qué más da si constantemente escuchan “no hay para el femenino”, “no tenemos para su transporte”, “no son negocio”… con todo y a pesar de esto, las futbolistas colombianas fueron hasta la Copa del Mundo con la firme intención de esquivar estos fantasmas y lograr que su futbol hablara. Logrado está.

Colombia cambia la historia en el Mundial Femenil.

La noche mágica para toda Colombia

Nada que perder. Si la corriente va en contra, qué importa arriesgarse; si el mundo ya firma su fracaso, lograr lo contrario es hazaña pura. Colombia saltó a la cancha del Estadio Sydney con la mira puesta en contar una historia distinta para el futbol femenil latinoamericano.

Enfrente estaban las alemanas, esas mujeres que consiguieron el primer bicampeonato Mundial: se alzaron con el título en 2003 y 2007. Esas mujeres que hasta en nivel de clubes han mandado en el futbol femenil, con escuadras como el Frankfurt y el Wolfsburg. Y estaba Alexandra Popp y estaba Linda Magull y estaba Lena Oberdorf… pero también estaba Linda Caicedo y su camiseta es colombiana.

Linda Caicedo comenzó la hazaña colombiana.

Caicedo es la joya que ha acaparado las miradas de todo el mundo desde hace un par de años. Fue fichada hace poco por el Real Madrid, en una cifra récord de 2.5 millones de dólares.

Además, ya es una histórica al anotar en Copas del Mundo de distinta categoría, todo en menos de un año. El Mundial Femenil Sub-20 se jugó en agosto de 2022; el Sub-17 en octubre de 2022 y disputa actualmente el Mundial Mayor. Ante Alemania, Caicedo no faltó a la cita.

Corría el minuto 52 cuando un rebote llegó a los dominios de la originaria de Valle del Cauca, lo mantuvo pegado a su pie derecho, toque al izquierdo, una finta que dejó sembradas a dos defensas teutonas y empalmó el esférico con una clase exquisita para mandarlo a sacudir la red lateral.

La tierra retumbó desde Sydney hasta Colombia y el estadio quedó rendido ante una de las grandes del futbol mundial, cuya carrera apenas está despuntando.

Pero ante Alemania no se puede flaquear porque su mentalidad implica nunca darse por derrotadas. Es así que el drama colombiano llegó al 89′ con el penal marcado por Popp.

“El futbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania”, dijo alguna vez el exfutbolista Gary Lineker, pero él nunca imaginó ver a Manuela Vanegas suspenderse en el aire en la última jugada de un partido mundialista y cabecear con destino a gol para darle a un revés a esa frase, darle un revés a los no al futbol femenil, darle un revés a la historia en la que las latinas siempre perdemos. Nunca más.

Manuela Vanegas anotó el gol del triunfo en el último instante. Foto: Selección Colombia

Vanegas lo sintió, lo gritó, lo vivió como si en ella estuvieran desahogándose todas las mujeres de América Latina que desde los años 60 exigieron su lugar en la cancha.

¿Qué representa la victoria colombiana?

El futbol femenil colombiano se tardó 20 años en poder calificar a una Copa del Mundo, pues la primera vez que la FIFA organnizó estos torneos fue el de China 1991.

Colombia calificó al Mundial de Alemania 2011, pero regresó a casa con apenas un punto, cuatro goles en contra y ninguno a favor. Dura lección. Llegó Canadá 2015 y con él la revancha.

El futbol femenil latino era cada vez más fuerte; las cafeteras dejaron un gran sabor de boca con su papel: primera victoria en Mundiales ante una potencia como Francia, calificación a octavos de final, eliminadas por otra potencia como Estados Unidos. Caer con la frente en alto. Heroínas.

Natalia Gaitán y Lady Andrade en el Mundial de 2015.

Aquello desembocó en que en 2016 se anunciara la Liga, una que marcó la pauta para que posteriormente surgieran otras Ligas, incluyendo la mexicana.

Sin embargo, por falta de compromiso y apoyo de los clubes del futbol colombiano, la Liga Femenil ha tenido cambios, el más importante y que ha afectado a sus jugadoras es que se juega un torneo muy corto, con un aproximado de 108 días de competencia (126 si llegan a las finales) al año, lo que impacta de distintas maneras:

*Que las jugadoras reciben contratos solo por ese tiempo, el resto no cuentan con solvencia y deben buscar otros trabajos.

*Menor tiempo de competencia de alto nivel, lo que repercute en su rendimiento.

Pese a esto, las futbolistas han buscado mantenerse a ritmo, al participar en torneos de futbol rápido o futbol siete.

Asimismo, hay clubes que aunque solo compitan entre tres y cuatro meses al año, dan contratos anuales, así las jugadoras no se preocupan por sus ingresos.

Y con todos estos obstáculos, a nivel Selección, Colombia alza la mano como un equipo que va en ascenso. En la categoría Sub-17 se quedó con el subcampeonato Mundial en India 2022, justamente con Linda Caicedo en la cancha.

Colombia cambia la historia, demuestra que a pesar de las negativas que ha recibido su futbol femenil, cuenta con las bases para mantenerse en la elite mundial, lo que se vería potenciado, sin duda, con un mayor apoyo desde su torneo local.

Adrianelly Hernández | Cancha y aparte

Soy una apasionada del periodismo deportivo con perspectiva de género, actual maestrante de Comunicación y, de toda la vida, una veracruzana rojinegra.

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