Scarlett Camberos se va por violencia machista
Scarlett Camberos se va por violencia machista, así lo dio a conocer América a través de un comunicado. Desde hace meses, la jugadora azulcrema denunció, tanto pública como legalmente, la violencia de la que era víctima a través de plataformas digitales por parte de José Andrés N.
Ante la opacidad de las autoridades mexicanas y al no sentirse segura, Camberos decidió volver a Estados Unidos, se incorporará a Angel City de la NWSL.
La violencia fue constante
Camberos llegó a las Águilas para el torneo Clausura 2022, certamen en el que de inmediato destacó con sus 11 anotaciones, lo que la colocó rápidamente entre las ídolas para la afición.
Fue al término de ese torneo cuando la atacante nacida en Los Ángeles, California, dio a conocer el acoso que vivía por parte de José Andrés N, que además fue señalado por otras futbolistas como Selene Valera y Jana Gutiérrez.
La jugadora continúo destacando mediante su futbol y cada vez se hizo más sólida su presencia en la escuadra de Coapa; su nivel le valió ser considerada por Pedro López para la Selección Mexicana, su carrera, sin duda, comenzó a ir en ascenso.
Sin embargo, en lo extracancha, la violencia digital detonó: en febrero de este año, el agresor hackeó las redes sociales de la futbolista, fingió que ambos mantenían una relación sentimental e incluso dio detalles del abuso que él mismo le hubiese infligido.
Después de este suceso y luego de la Revelations Cup, en la que Camberos participó con la Selección Mexicana, viajó a Estados Unidos para reunirse con su familia y tomar una decisión: dejar su sueño como futbolista profesional en México a causa de la violencia machista.
El papel de las instituciones
El caso de Camberos deja ver la falta de acciones pertinentes por parte de distintas instituciones: la Fiscalía, el club y la Liga.
En el caso de la Fiscalía, su impartición de justicia significó 36 horas de arresto domiciliario para José Andrés N, dictamen que para la jugadora y su familia fue insuficiente para sentirse segura.
México es un país en el que tres de cada 10 mujeres reportan haber vivido violencia digital, sin embargo, es un delito que aún no cuenta con reglamentaciones claras en cuanto a sanciones.
Si bien, la Ley Olimpia es un avance, diversas formas de ejercer violencia a través del espacio digital todavía no son penalizadas.
En cuanto al club y a la Liga, el primero dijo haberle dado acompañamiento psicológico y legal, la segunda ha enfatizado la creación de protocolos (aún no publicados), no obstante, expertas señalan que pudieron haber hecho más.
“Ya había dos denuncias de dos jugadoras sobre este mismo sujeto, ¿qué atención se le dio a estas denuncias?, no se establecieron medidas de protección, no se actuó a tiempo, la Liga y el club dicen que dieron acompañamiento y asesoría, pero lo hacen cuando esto ya escaló”, dijo Paulina Madero, abogada feminista y fundadora de Transforma, para Cancha y aparte.
La violencia machista que impera en México
En México, la violencia de género o violencia machista alcanzó un máximo histórico en el 2022, año en el que se registraron 968 feminicidios y en el que las llamadas para denunciar abuso sexual y acoso se incrementaron notablemente.
En ese contexto, las futbolistas mexicanas viven de forma constante situaciones que las violentan, desde los clubes y la violencia económica, laboral y psicológica, pasando por los medios de comunicación y la manera en la que hablan de ellas, hasta llegar a la afición, de la que se desprenden sujetos que las acosan a través de comentarios y mensajes privados.
Algunas lo han manifestado: Deneva Cagigas denunció la violencia digital que padecía, lo mismo Renata Masciarelli, también Greta Espinoza y recientemente Selene Cortés, quien develó los mensajes de un individuo que le envía amenazas de abuso sexual.
Lo que padecen las futbolistas es muestra de un contexto de violencia machista en el que está envuelto México, donde el 73% de las mujeres reportan haber padecido algún tipo de violencia (la mayoría psicológica y sexual).
El caso de Camberos y del resto de jugadoras mencionadas no son aislados, sino una muestra de lo que día a día, millones de mujeres enfrentan en este país y en el resto del mundo.