El 90% de los millennials de nuestro país están endeudados y con importantes fugas de dinero, esto, según información de la consultoría financiera ADULTING, un dato que resulta alarmante si tomamos en cuenta que los miembros de esta generación representan el 45% de la población económicamente activa en el caso de México, ¿pero a qué se debe esta tan desfavorable situación?
Para comenzar a entender a los nacidos entre 1981 y 1996, habría que enumerar algunos de los rasgos más sobresalientes de esta generación: los millennials son nativos digitales, es decir, se reconocen por su relación cotidiana con las pantallas, son extremadamente sociales, aunque también son considerados egocéntricos debido a la exposición que les dan las redes sociales, se caracterizan por ser críticos hacia la realidad en parte por la apertura de conocimiento que les da el internet y por la misma razón no son conformistas y no les gusta el compromiso, aunque en caso de aceptar responsabilidades, prefieren que tengan un sentido social, por lo que difícilmente se quedan en una empresa o en un mismo lugar por mucho tiempo.
Sin embargo, habría que decir que todas estas características fueron condicionadas por el contexto económico, político, social y laboral en el que les tocó desarrollarse, por ejemplo, a pesar de que académicamente son la generación la más preparada, los jóvenes se están enfrentando al encarecimiento de las propiedades, la decadencia de las Afores, el nacimiento de las outsourcing y sobre todo las crisis económicas que han puesto en jaque su percepción del futuro, dando la impresión de que los Millennials tienen menos oportunidades que sus padres o sus abuelos.
De acuerdo con ADULTING, a diferencia de las generaciones pasadas, entre las principales preocupaciones económicas de los Millennials está juntar dinero para viajar, adentrarse en nuevas experiencias y pasar tiempo con sus amigos, por lo que no es de extrañar que las tarjetas de crédito sean la fuente principal de sus deudas, lo que, sumado a la exposición en redes sociales, les ha causado problemas de ansiedad, frustración y depresión, esto según la Asociación Americana de Psicología.
Aunque habría que decir que a últimas fechas, todas las problemáticas que enfrenta esta generación, que en la actualidad oscila entre los 39 y los 24 años aproximadamente, además tiene que enfrentarse a la crisis derivada de la pandemia por Coronavirus, que además de poner en jaque al sistema de salud y a la economía mundial, ha traído consecuencias para la vida cotidiana de los Millennials, que se enfrentan no sólo a extenuantes jornadas laborales desde sus hogares, lo que se suma a los precarios salarios y la falta de espacios adecuados para llevar a cabo sus actividades desde casa.
No obstante, a pesar de todas las trabas que la economía y la sociedad le ha puesto a esta generación, los jóvenes luchan por mantenerse en el juego bajo sus propias reglas y no todo es malo, pues aunque no puedan seguirle los pies a sus padres, las reglas del juego han cambiado y las redes sociales no sólo son la fuente de sus trastornos psicológicos, sino que gracias a ellas se han abierto nuevos mercados laborales y nuevas formas de hacer las cosas para una generación a la que no le gusta quedarse callada.
