La atacante de América vivirá sus primeros Centroamericanos
Natalia Mauleón está cumpliendo un sueño. Comenzó su carrera como futbolista en el sector amateur, en canchas del Estado de México y ahora está viviendo sus primeros Juegos Centroamericanos y del Caribe con la Selección Mexicana.
La atacante de América asegura que no esperaba vivir un torneo de esta índole tan pronto, pero se dice agradecida por estar cumpliendo este sueño.
De Tejoncitas y Hadas a vestir la camiseta nacional
Natalia Mauleón dio sus primeros pasos en el futbol mexicano años antes del profesionalismo, con equipos como Tejoncitas y Hadas, escuadras mexiquenses. La delantera siempre destacó porque a pesar de su baja estatura (para los estándares de muchos entrenadores) era la pesadilla de todas las defensas; con el balón pegado al pie, armaba los ataques más peligrosos y ya sea como la anotadora o la asistente, Mauleón se hacía presente en el marcador.
Con ese talento que llamaba la atención en las ligas mexicanas del sector amateur, la Selección Mexicana convocó a Nati, como suele llamarse a la actual jugadora del América.
Primero llegó a las filas de la categoría Sub-15 y continuó su proceso en la Sub-17, equipo con el que vivió la Copa del Mundo Uruguay 2018, donde México llegó hasta la final y cayó 2-1 ante España, un hito para el futbol femenil del país.
Una de las metas para Mauleón era llegar hasta la Selección Mayor y hoy es una realidad: “no esperaba jugar un torneo de esta magnitud tan pronto, pero me siento feliz y contenta con esta oportunidad”.
Para la delantera americanista, vestir la camiseta nacional es motivo de orgullo: “ser seleccionada es a lo que aspira toda jugadora, lo vivo con mucha pasión, aquí en Selección, aparte de meterle todo, sé que nos estamos jugando muchísimo en cada concentración, doy el cien y estoy a disposición de todas mis compañeras”.
La nacida en Michoacán quiere tener más minutos con el equipo Mayor e irse convirtiendo en referente.
Metas claras, la clave del éxito
En cuanto a las jóvenes que vienen detrás, que como ella, se están forjando en las canchas del llano, pero buscan llegar a la Liga MX Femenil o a la Selección Mexicana, Nati enfatiza que la clave es siempre tener claro a dónde quieren llegar y que aunque el camino no es fácil, la recompensa vale la pena.
“Les diría que ya hay una Liga, eso hace que se puedan mostrar; ya hay inferiores, eso es de aplaudirse (…) les diría que va a ser complicado mantenerse, pero el estar cantando tu himno, el conocer a muchas personas, es algo que no cambiaría por nada”.